El origen de esta actividad proviene de una serie de retratos sobre personas desplazadas de Donetsk, Luhansk y Crimea que han logrado reanudar sus vidas en nuevas regiones de Ucrania. Los retratos se acompañan de imágenes de sus nuevas vidas. Esta es una sección sobre resurrección, nuevos comienzos, pero también cuentan historias de violencia, de finales abruptos y cómo sus vidas fueron destruidas dejando cicatrices y resignación. Para esta serie, los artistas de Food of War, Omar Castaneda y Quintina Valero, también impartieron talleres de pintura y fotografía, respectivamente, que ayudaron a los participantes a expresar sus sentimientos y emociones.
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